200 Ricos en España = 10 millones de pobres.

La lista que hemos recibido aporta luz de los mayores propietarios de las empresas españolas, obviando, claro está, el dinero que se llevaron a países fiscales o con control fiscal “relajado”, muy a sabiendas que el “gobierno español” los cuida muchísimo para retenerlos en el país.

Se calcula que evadieron unos 88.000 millones de euros que son los que faltan en las arcas del Estado, cuyo déficit hunde al país. La selección de las 200 familias españolas más ricas procede, no se les olvide, de la “construcción”, de la “banca”, la nobleza española, del “juego” y de la “industria” ajenos a la cultura y a la innovación.

Los ricos españoles, en un alarde de fe cristiana, de la que hacen gala, usan sus empresas para alojar los beneficios procedentes de España en los paraísos fiscales, que la santa madre recomienda, Holanda Luxemburgo, etc. o en negocios orientados hacia países donde la crisis no es tan acuciante como en Brasil o China. Así haciendo patria cada año, estos 200 ricos acaban siendo más ricos, porque se ha duplicado en relación con el año anterior que eran 100. Aquí tienen la radiografía piramidal del año que acaba de terminar, entre los recursos de los más adinerados y los diez millones de pobres de ciudadanos que ya no saben qué hacer. En esta pirámide brilla Amancio Ortega con un 8% más y otras grandes fortunas que no cotizan y permanecen en manos empresariales que alcanzan los 72.000 millones.

Que el hombre que hace fortuna en un año había que ahorcarlo doce meses antes. Los millones se amontonan sin trabajo y lo difícil que es, que el pueblo soberano pueda ganar el pan de cada día honradamente sin que “Hacienda”  no les moleste al igual que hacen con los ricos, para que no se lleven el dinero para fuera. 

Imagen: Billetes de 500€.