La incógnita de
nuestro pasado y del futuro del planeta Tierra, está enterrado en el fondo del
mar. Al menos nos quitamos las pesadillas y miserias que nos azotan por unos
minutos. Se dice que posiblemente entre los 500 y 1.000 metros de profundidad
en lugares como el Golfo de Cádiz y el oeste portugués, se conservan las
huellas de los cambios de la “circulación marina” y de los cambios climáticos,
algunos comparables al calentamiento global actual del planeta.
Una expedición
científica comandada por el profesor de la Universidad de Vigo, Francisco
Javier Hernández Molina, perforarán el fondo submarino para dar respuesta a
cinco objetivos científicos.
En el buque JOIDES
RESOLUTION comenzará en Punta Delgada (islas Azores), la campaña “OODP EXPEDITION
339” liderada por los científicos Dorrik A.V. Stow de la Universidad de Edimburgo y el vigués
Hernández Molina, de la Universidad de Vigo, participando como coordinador del
proyecto Carlos Álvarez Zarikian de la Universidad de Texas, así como por un
equipo de 34 investigadores de España, Gran Bretaña, Francia, Portugal,
Alemania, Holanda y Austria para regresar después a Lisboa.
Como pueden imaginar,
se trata de estudiar desde un punto clave, el límite entre la placa tectónica
africana y la placa europea, zona de vital importancia para la reconstrucción
de la evolución de los fondos marinos desde hace 5 millones de años hasta
nuestra fecha actual. Precisamente, uno de sus objetivos es reconstruir el
registro de los cambios naturales para tener una mejor idea de los posibles
cambios en el futuro.
Se sabe que el
estrecho de Gibraltar estuvo cerrado hace 6 millones de años cuando Europa y
África estaban conectadas por tierra y al abrirse, generó una oculta catarata
submarina de agua mediterránea al océano Atlántico.
Podemos felicitarnos
que, dentro de todos los males que nos atañen, aún tenemos estas agradables
noticias, cuyo alto valor los sabemos algunos porque redundan en la humanidad.
Read more...