UN SER VIVO ESPECIAL: “EL PULPO”.

Sí, decimos bien, el “pulpo” que habita en las profundidades marinas, con su vitalidad extraordinaria avanza por el fondo del océano haciendo serpentear un montón de sus largos tentáculos. Este ser vivo que adopta diversas formas y que tanto gusta en la mesa, adopta la forma de los ESTADOS, de sus leyes y otras veces las más retorcidas y complejas y aunque le cortes una y otra vez sus tentáculos vuelven a crecer siempre, nadie puede acabar con él porque es demasiado fuerte. Nadie sabe donde tiene su corazón y ante él, todos perdemos nuestro nombre, todos dejamos de tener nuestro rostro, todos nos convertimos en un signo, ya sea letra o número, como en las multinacionales los empleados.

Lo que Frachega quiere decir con esto, es que el ser humano, fuere del tipo que fuere, ha sido “atrapado” por los gigantescos tentáculos del pulpo y hemos sido engullidos por el sistema capitalista deshumanizado en una escena insoportable hasta el momento actual. Esta es y no otra, la realidad en la que estamos todos “atrapados” por ese gigantesco pulpo conocido por los “mercaderes financieros” y nuestra insatisfacción no es otra, que crecer en la miseria perdida del Universo. Todos lo sabemos, pero desgraciadamente pensamos no estar “autorizados” para intervenir. Observamos que este triste PLANETA NUESTRO está manchado de sangre humana por doquier pero nuestra HUMANIDAD sabe también que a través del tiempo se va empequeñeciendo y al final desaparece y nuestras miradas retroceden hasta el “infinito” vacio en la “nada”.

Esta es desgraciadamente nuestra realidad. Nuestra HUMANIDAD tiene los sentidos embotellados, sus brazos y piernas carentes de fuerza para gritar y andar. Posiblemente se deba todo esto a que estuvo durmiendo durante demasiado tiempo, con un sueño demasiado profundo, sin darse cuenta de la “confusión actual del desconcierto” existente en todo el UNIVERSO. Por eso no grita, tampoco protesta, parece encontrarse exhausta, quizá porque piense que su voz no llegará a oírse, tiempo que aprovechan los mercaderes financieros de siempre, para hacer su “agosto” con los sin trabajo, sin techo y sin los sin pan de cada día.

La HUMANIDAD DE HOY, parece querer oír solamente a SONNYMOON FOR TWO de Sonny Rollins con los ojos cerrados sin importarles que el “ciclo” se está cerrando más bien para mal; los “desconciertos” solventados y todo volverá a lo mismo a no tardar. Nadie podrá prever donde y cuando volverá a engullirse otra crisis. ¡Malo será! decía el anuncio.

Otro día nuevo está a punto de llegar y aunque el viejo día siga arrastrando los pesados bajos de su ropaje, igual que el agua del mar y la del río compiten en la “desembocadura” y el nuevo día y el viejo sigan disputándose el espacio, acabarán fundiéndose otra vez en uno, su centro de gravedad. Esto es lo que piensa Frachega de todo esto desgraciadamente.