Paz social sin pan es imposible.

Esto decía, amigo Sancho, tu amo don Quijote, allá por las tierras de la Mancha, cuando aún no mandaba Cospedal, que todo lo está arreglando con los recortes “necesarios”, para que el capital recobre lo perdido en esta grave situación económico - social, cuando el “terror físico” se alía con el miedo social y la incertidumbre no cesa y una palabra asume dimensiones de aspiración universal: PAZ.

Sí, Sancho, es un deseo permanente pero que se intercambia por tradición arraigada en los umbrales de este 2.012 con paro, desahucios e incluso, no tardaremos mucho, en recordar el “racionamiento franquista” con un “chusco de pan negro” por día y persona.

Llegó, Sancho, la hora de la cooperación social, que los trabajadores abandonaron, por creerse “ricos”, para que esta cota de valor, la más alta, se forme con paz, como hermanas gemelas. Porque, no olvides amigo Sancho, que la cooperación es, en la dimensión económico - social, instrumento de eficacia para el logro de la paz social.

No sé, Sancho, sí sabrás algo de los orígenes de la “cooperación” como forma moderna de organización económica - social, con vocación pacífica. Esto que no interesa al capitalismo. En el nivel de los principios, la neutralidad política y religiosa logra la paz ideológica, que no es poco; la de puerta abierta, la paz social, y la “educación”, que tanto se cuestiona por los políticos de derechas, alberga en su mano la paz civil y si quieres, Sancho, puedes llegar hasta con vocación a la paz internacional, que no se lleva a cabo, porque los ciudadanos nos dejamos engañar, como está pasando ahora.

Sancho, hoy la “cooperación” tiene un alto valor, que los ciudadanos del mundo no tienen conciencia de ello y despertar esta conciencia, amigo Sancho, es una función de todos los que estamos empeñados en la dinámica  de la “cooperación” y, por ende, de la paz social. Por eso, Sancho, hoy más que ayer, promover el espíritu cooperativo es situarse en el plano superior de intereses personales, es desde este plano, en que ha de concebirse la “acción cooperativa” en su triple nivel: Pedagógico (campañas de formación). Técnico en la formación de cooperación - empresa evitando la lucha desigual ante otro tipo de sociedades dotadas técnicamente de muchos medios. Por último la promoción emprendedora, porque sin pan no hay paz, y sin trabajo no hay pan.

El pedagógico, Sancho, necesita además de formación y educación permanente, la consecución de realidades económicas a corto plazo, pero, amigo Sancho, todo esto que está muy bien y es necesario para salir adelante, se topa con un obstáculo que es la “atonía” espiritual de nuestros conciudadanos, que sin quererlo, le están ayudando al capital empresarial y bancario, para que sean ellos y no otros, los que confirmen que “trabajar para restablecer la paz social y la seguridad” es exclusiva del capitalismo.