IS SPAIN, HOME ARE TAKEN BUT DEBT STAYS

En España te quitan la vivienda, pero la deuda no.

Efectivamente así es. The New York Times, estima que alrededor de 1.400.000 españoles pueden perder su vivienda próximamente cuando la burbuja inmobiliaria llegue a su fin, que no tardará mucho, y no puedan, desgraciadamente, pagar las hipotecas contraídas. Nadie se atreve a dar un número; el Consejo General del Poder Judicial, informó que entre los años 2.007 al 2.010 se ejecutaron 271.570 hipotecas y se podrá llegar a las 500.000 en el año 2.014 que no está muy lejos, en función de la situación del Euribor y la gran sangría del desempleo. Por si a alguien le interesa, esta triste realidad, hay que multiplicar la referida cifra por 1,8 que es la tasa media de ocupación de vivienda en España, si bien esta tasa no es realista por ignorar los millones de pisos que existen vacios en el país, pero bueno, aceptando como media a tres personas por vivienda se habla hasta el 2.010 de 814.710 personas que han puesto sus patitas en la calle. Esta realidad, refleja el dolor, las lágrimas y los sentimientos de miles de familias que lo han perdido absolutamente todo, incluso su futuro; es decir: Perdieron su vivienda, pero siguen debiendo miles de euros al banco o caja.

Su futuro es impotencia, desesperación y rabia, tres palabras que más utilizan. La cuarta es el odio, porque ante el impago de la hipoteca, la LEY ESPAÑOLA permite que la entidad bancaria pueda adjudicarse la vivienda por el 60% de su tasa y no nos parece correcto que exija el 40 % restante, nos parece un atropello sin que haya quien le ponga tope a esto, que es más grave todavía.

La BANCA y CAJAS, cometieron desmanes salvajes como así reconoce el presidente de la Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (Afes), cuando comenta incluso, que algunas viviendas fueron tasadas por 16 veces su valor real. SOLUCIONES: Si hay buena voluntad, difícilmente de encontrar, se puede dar una segunda oportunidad a las personas afectadas y no repetir el terrible espectáculo que a diario vemos en la televisión de desahucios por no poder pagar la hipoteca, autorizando el banco o caja, a venderla de nuevo a cambio de que este le condone la deuda. Muchos firmarían esta posibilidad.

Quede claro, que salvo algún especulador, los hoy arruinados por la vivienda no la compraron pensando en ganar dinero con ella, sino para vivir en ella.