EL CLUB DE LA TRIPLE A parte IV

martes, 28 de diciembre de 2010

Dejamos claro que de todo esto, no sabemos mucho, pero por la prensa, radio y televisón, nos hemos enterado no hace mucho; España tuvo que colocar 3.200 millones en Obligaciones del Estado, y tuvo que hacerlo mucho más caro, endeudándose "hasta las cejas". Para que puedan hacer el cálculo les diremos que el 67% del P.I.B. Español de un año será para devolverlo a los que nos han prestado dicho dinero.

España, paga a las agencias medio millón de euros cada año, porque la deuda debe estar "bendecida" por la "calificación". A Irlanda y Portugal, ya todos sabemos como está: aprobado raso, Grecia "tiene orejas de burro": Bonos Basura. ¿Será verdad que para estas agencias con tanto predicamento, puedan cometer tantos errores? ¿Por qué empresas centenarias serias, cometen ahora tantos errores? ¿Qué pasa con la pérdida de objetividad? ¡Les parecería bien que los futbolistas sean los que paguen al árbrito sus arbitrajes? Bueno, bueno, bueno. Por lo que se vé el compadreo está a la orden del día; así las agencias proporcionan a BANCOS sus fórmulas de cálculo de riesgo, y -como diría un mexicano- "ándele", porque las agencias son las "diseñadoras" ellas mismas de "algunos bonos más lucrativos" y arriesgados cuyo resultado es de todos conocidos. Si analizamos como empezaron estas agencias, siendo investigadoras de mercados, vendiendo valoraciones de riesgos y pasado a algo diferente: a vender deuda con el sello de su aprobación...

Con este tejemaneje, las tres agencias calificadoras, duplicaron sus ingresos de 3 a 6.000 millones de dólares en el año 2,007. Figuras como Sarkozy y Angela Merkel, preguntaron alguna vez ¿para que sirve esto?

-Para nada, mientras no se encuentre la solución adecuada para ello, que aprovechan las tres Parcas enmarcadas en el devaneo del ovillo como siempre de la economía mundial.

¿Hasta cuando? -Algún dia lo sabremos.

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"Soy humano; nada humano me es ajeno". Terencio

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Martin Niemoller

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