Ajuste de Cuentas del año 2.011.

Alcanza a 560.000 hogares españoles en la indigencia más absoluta. No es ninguna coña. La alarmante radiografía es que hay 217.000 viviendas que no perciben un solo ingreso por rentas del trabajo, pensión, jubilación, subsidio por desempleo, etc.

No es ninguna coña comprobar cómo dos de cada diez, de las 560.000 familias en España sin ingresos, tienen más de tres componente familiares. Hay 78.000 viviendas en que ninguno de sus cuatro miembros reciben renta alguna, solamente el 9% de los 17,4 millones de unidades tiene a tres de sus componentes con rentas, porque la grave crisis ha modificado la estructura de ingresos familiares.

Se trata del peor escenario en la historia de España, desde que existen estadísticas y lo que es peor, todas las instituciones y organismos nacionales e internacionales vaticinan “que va a empeorar el mercado laboral ya que la economía ha entrado en este cuarto trimestre en situación de crecimiento negativo” que viste mucho para los políticos.

La situación al 30 de Diciembre del 2.011 se está complicando mucho para los hogares españoles porque la situación está limando sensiblemente el número de componentes que reciben algún tipo de ingreso. La tasa de hogares sin ingresos es la mayor desde que hay series estadísticas.

La última Encuesta de Población Activa (EPA), dice que en el tercer trimestre de este año hay 559.000 viviendas en que ninguno de sus componentes recibió ingreso alguno. Es decir: “estaban y siguen estando en la más absoluta indigencia”, porque no tenían ni tienen trabajo, y por lo tanto, “renta alguna”.

Desde que comenzó la crisis ha crecido un 63% el número de familias en esta situación; un 18% más en un año y casi un 3% en el último trimestre respecto al anterior, lo que da una lamentable idea de la situación española que sigue deteriorándose más y muchos de sus parados han agotado la prestación y los subsidios.

Es más: muchos ni siquiera se apuntan en las oficinas del desempleo porque son conscientes de que no van a encontrar trabajo. Esta es la triste realidad de aquél país que hace diez  o quince años se comía al mundo.

Imagen: El Roto.