Y DESPUES DE LA “JMJ” ¡QUE!

martes, 23 de agosto de 2011

La “Jornada Mundial de la juventud” nos ha recordado a los que tenemos más de 30 años, a la España franquista, tan unida ella a la Santa Madre Iglesia del 36. Los dineros se llamen euros o dólares, (Botín y otros de bancos y cajas), grandes multinacionales fueron siempre una mezcolanza explosiva de los años 30 a cambio hoy de los esquilmados y empobrecidos españoles. Con la “jornada mundial de la juventud” la trinchera del catolicismo con sus “fuentes económico-financieras, hizo posible la frase: “NUNCA EN MI VIDA HE VISTO UN ACONTECIMIENTO TAN GRANDE Y CON TANTA GENTE”; convocados en torno a un “altar” en que la jerarquía clerical era clara: el papa, como consejero delegado de Dios en la tierra, sus cardenales, obispos, sacerdotes y movimientos religiosos enganchados a ello, gracias a los sustanciosos beneficios bancarios y cajas y empresas respaldadas por Roma. Porque el peso de la sotana recaudatoria, ni que decir tiene que en el plano demagógico, la iglesia moviliza 50 millones de euros y cientos de miles de jóvenes para un acto de “autoafirmación” en Madrid, muy a pesar de la hambruna en el mundo y lo desolador en el Cuerno de África; pero el argumento económico-financiero contra el consejero delegado de Dios en la tierra, es solo uno de los esgrimidos en la protesta laica.

La aventura de la JMJ de algunos, entre ellos los estadounidenses, sabían que España era un país extraño, con muchos anticlericales y muchos clericales que no se entendían ni los unos ni los otros. Mirando con sorpresa todo aquel hinchado escenario, quizá en ningún país del mundo jamás le hubieran dado tanta atención al señor consejero delegado de Dios en la Tierra. Uno puede creer lo que quiera y manifestarlo plena y libremente pues la fe es un asunto íntimo. Sin embargo, FRACHEGA, guardó silencio y pensó para sus adentros que muy probablemente este fuera el problema español que no sabe hacer “nada íntimo”, porque el afecto y el aborrecimiento en España son siempre ruidosos, absolutos y chabacanos, sin olvidarnos de la “mierda” que dejan. Quizá amigos, piensa FRACHEGA que con CINCO MINUTOS de televisión y un poco más de FE de los primeros años de Cristo, y algo menos de odio retransmitido habría sido suficiente. Ustedes dirán.

Tanto Dios como su consejero delegado se han marchado de España vislumbrando a la derecha española, que el Sr. Rajoy es el porvenir, lleno de dicha y felicidad para España aupado a la mantilla de la señora Cospedal. Y es asombroso como el gobierno del PSOE no se haya privado de tanta sonrisa y benevolencia, señal inequívoca de que las cosas no pintan bien y ¡claro! de perdidos al rio, o quizá pensando en algún milagro celestial que los saque del pozo donde las circunstancias lo han metido ¡qué mejor manera de conseguirlo agasajando al número dos de Dios! Todo esto le viene muy bien al PP para que Rajoy anuncie el día del Corpus con la mantilla de la señora Cospedal “urbi et orbi” el icono supremo del régimen “que ya empieza amanecer” de la época franquista.

Históricamente los ateos o los sin Dios, lo han tenido muy mal y todo por ir a la contra de la gran pirotecnia doctrinal del catolicismo español que va mucho más allá del Vaticano. No solo los de Papa han ocupado las calles madrileñas, sino los de Rouco Varela, aspirante a alguna consejería en Roma. ¡Que Dios no existe! resulta una majadería. Los que vociferan contra aquello que fue “ayer” sin pensar que con el paso del tiempo todos llegamos a ser lo mismo con la muerte.

Si los nacionalismos se construyen por oposición a otro nacionalismo más potente y supuestamente opresor, los ateos no serian nada sin su correspondiente papa.

COMBATIR LA FE DE LOS DEMÁS PARA REFORZAR EL DESCREDITO PROPIO ESO ES LO QUE HA PASADO.

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"Soy humano; nada humano me es ajeno". Terencio

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
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Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Martin Niemoller

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