¿QUE MÁS QUIEREN QUE LES DIGA?

sábado, 30 de julio de 2011


Los desahuciados, los parados y los pobres que son muchos, se están comiendo sus “deudas”, mientras que REPSOL, entre otras aumenta en un 82% la remuneración de su cúpula directiva. El entrenador del Real Madrid, Mourinho, no lo entiende, ni los demás tampoco.

Orgullosos estamos de leer en los periódicos “el nublado julio hunde a la hostelería”, “Hacienda destapa alquileres sumergidos”, en el sector financiero “FERNÁNDEZ ORDOÑEZ NO IBA DE FAROL”; En Noruega “La cacería de 85 inocentes adolescentes víctimas de un ultra que perteneció al segundo partido del país”, Mourinho no lo entiende y nosotros tampoco. Sin embargo, los españoles siguen orgullosos de que se le complete a la cúpula de directivos de REPSOL sus remuneraciones. ¡Qué menos! Y si no analicen: Percibieron en el “primer semestre del año” 10,46 millones de euros en concepto de remuneración, es decir, un 82% más que en el periodo del 2.010 publicados por la propia empresa. Eso sin contar con la subida al nuevo político consejero, del que nada se dice ¿Cuánto le tocará? O es que ¿ahora no le toca?, o quizá no interese ahora por aquello de la política. ¡Vayan ustedes a saber!, pero aún hay más: La hoy denominada “ONG BANCO DE SANTANDER”, su administración percibió una retribución de 7,39 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un 9,5% más que en el 2.010. Después de todo ello, ofrece caritativamente a los HIPOTECADOS una moratoria de pago de 3 años, quizá en agradecimiento a tanto beneficio alcanzado o en agradecimiento al PADRE BOTIN, vigilado desde el cielo por el Espíritu Santo mientras que aquí en la tierra y dentro del Congreso se insta al Gobierno a tomar medidas contra los desahucios. Pero ¡Dios mío!, ¡cuánta trampa hay que sortear en esta vida!

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Sobre este blog

"Soy humano; nada humano me es ajeno". Terencio

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Martin Niemoller

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