Juventud en la cima de la investigación.

jueves, 1 de diciembre de 2011


Como no podría ser de otra manera, quiero alabar a esa juventud estudiosa, animándola a labrarse ese futuro en medio de una situación anómala. En este caso, no referimos a investigadores que se pasan cada año en laboratorios para estudiar enfermedades - cáncer, alzhéimer o párkinson - desarrollando proyectos relacionados con células madre o nanotecnología, así como la mejora en la producción de medicamentos, cerveza o leche.

Frachega, se enorgullece de los avances logrados por estos jóvenes estudiosos, investigadores que permiten contar, por ejemplo, a alta velocidad, un gran número de células de todo tipo, humanas, animal y microorganismos, etc.

Así pues, hoy traemos a Alfonso Blanco, de 39 años, biólogo vigués, que llegó hace siete años al Instituto Conway de Investigación Biomédica y Biomolecular, integrado en la University College de Dublín, “buque insignia de la investigación en Irlanda” pese a la tremenda crisis existente.

Alfonso Blanco, al día de hoy trabaja con la irlandesa Radisens Diagnostics, en el diseño de nuevos equipos portátiles, más sensibles y económicos. Dice Blanco que su trabajo es como ir al patio del recreo, porque cada día te encuentras con un nuevo proyecto y esto supone un reto para él: Colaboramos y aportamos soluciones que no se ven en España, donde los investigadores no comparten por miedo a que le roben “ideas” responde.

Alfonso Blanco, tras doctorarse en la Universidad de Vigo, se vio obligado, como muchos otros, a emigrar desgraciadamente, por no encontrar plaza, tal es el caso lamentable de los despidos en el Centro Biométrico “Príncipe Felipe” de Valencia.

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"Soy humano; nada humano me es ajeno". Terencio

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Martin Niemoller

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