PUBLICIDAD FINANCIERA IGUAL A ENGAÑO BANCARIO

Estos días aparece en todos los escaparates bancarios y cajas, una invitación a créditos y préstamos en un alarde publicitario sin igual, para atraer a potenciales clientes, y dar así un golpe de efecto ante la situación actual. Por otra parte, vienen invirtiendo en publicidad para la captación de clientes con dinero para inversiones, depósitos o productos que no siempre son los solicitados por los “clientes”, o los que realmente necesitan, pero que acaban siendo colocados. La falta de información y la creciente complejidad de lo que ofrecen suelen llevar a interpretaciones erróneas, ejemplo, catalogar de “garantizados” a unos fondos para inducir a pensar que garantizan todo el dinero depositado en ellos. Lógicamente, que la publicidad la hacen para incitar a contratar, si es cierto, “pero no es legítimo que en muchas ocasiones sea el único canal del que dispone para recibir información sea la publicidad”.

Cuando la publicidad informa sobre “algún producto económico” debe tener en primer lugar la TAE correspondiente controlado por el Banco de España, porque luego pasan las cosas que están pasando. La tasa anual equivalente expresa o mide el coste efectivo y real de una operación financiera, sea préstamo o depósito, además del tipo de interés y las comisiones y elementos de coste adicional.

Frachega que desgraciadamente conoce muchas de estas trampas, informa que al tener carácter anual, induce a confusión el “publicar” por ejemplo depósitos a un mes al 6% TAE, ya que ese no es el tipo de interés que se va aplicar debido a la diferencia en tiempo; se debe dividir la TAE entre los 12 meses del año para obtener de la rentabilidad mensual y luego aplicarla al dinero a ingresar. El ejemplo clarísimo es que si se ingresan, 3.000 euros en un depósito mensual remunerado al 6% de interés, los intereses generosos son 15 euros, lo que equivale a un tipo de interés nominal del 0,5%. Por eso es importante y Frachega lo hace gustosamente, para que se conozca el meollo de la cuestión, ante tanto engaño bancario.