El dinero, abre puertas principales.
sábado, 18 de febrero de 2012
No
sé, amigo Sancho, si sabrás que allá por los años cuarenta, en tiempos del
dictador Franco, había una asignatura
que se llamaba “Educación y Buenos modales, abren puertas principales”. Pues
bien, como puedes leer en la prensa, oír en la radio y ver en televisión, hoy
se convirtió “El dinero, abre puertas principales” a juzgar por lo acaecido al
juez Garzón por el tribunal Supremo, tildándole de totalitario, de prevaricador
en su investigación, por el escándalo de corrupción que afecta al PP, hoy
gobernando el país, por obra y gracia de los ciudadanos que les votaron.
Ya
ves, amigo Sancho, que esto no casa con el pensamiento de tu amo, don Quijote, y
que “El dinero, abre puertas principales”, nunca mejor dicho, para que los
ciudadanos acudan por miles a protestar, ante tal desaguisado, en la Puerta de
Sol de Madrid, con gritos de “vergüenza” y firmando en el mural con el rostro
del juez.
Sancho,
no es esto solo, aún hay más: Porque el 86% de las grandes empresas, españolas,
con un patriotismo fuera de toda sospecha, se ahorran en impuestos en paraísos fiscales, lo que debían pagar en
el país, y en tiendas “On Line” el “agujero negro” de elusión fiscal cada vez
más grande.
Con
“dinero se abre puertas principales” , amigo Sancho, el Poder Judicial
investiga al juez que interrogará a Urdangarín sobre las filtraciones del caso
y que afectan al duque y a su señora, posiblemente para devolverle la “honradez
perdida”; mientras tanto, el gobierno del PP aprueba la reforma laboral que
abarate el despido, disminuya las prejubilaciones, se rebajen los sueldos para
“tapar el gran agujero” que entre bancos, cajas y grandes empresarios hicieron,
que están en paraísos fiscales, y que el ciudadano le toca pagar por obra y
gracia del Espíritu Santo.
Estos
banqueros, financieros y empresarios que tanto aman a España, amigo Sancho, son
los que con su “ética y moral” lograron que sea el ciudadano el que cargue con
la pesada cruz, para que el Estado recobre y tape el agujero, aunque la clase
media española se vaya a hacer puñetas. A ellos que les importa que el pueblo tenga
o no tenga. Con su golpe de autoridad basta.
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