LA GENERACIÓN D

lunes, 23 de mayo de 2011

Hasta no hace mucho tiempo hubo una generación X que con estudiar y trabajar duro triunfaría; entonces, una gran mayoría de personas se compraron la "moto de gran cilindrada con todo lujo de accesorios". Ahora, mayo del 2.011, esa X que marcaba la incógnita, se ha despejado por una D gigante que lo aplasta todo. La D de Decepción, la D de Democles con su espada, en forma de hipoteca a 40 años o la otra por falta de trabajo por cierre empresarial o crisis económico financiera. En fin, la D de desacierto, la D del desencanto y una D de muchas otras cosas que los está llevando a la indignación. Y lo curioso es verlos a todos aceptándolo todo, porque esta GENERACIÓN X, tan egoista ella, tan centrada en sí misma, decide tener un solo hijo porque la situación no da para más. La D de Desengaño que según la RAE es el conocimiento de la verdad, con lo que se sale del error en que estaban. ¡Que Desilusión, señores! Anda otra D la de Detenidos en los sueños por las circunstancias no previstas.

Ahora, la D de Desmotivados por la política del siglo XX, mientras que el Movimiento Indignaos, pide cambios que no les dejan aplicar porque siempre se ha hecho así. Una prueba de todo ello, las elecciones del 22 de Mayo de este 2.011, ¿Qué se puede hacer? La juventud lo tiene todo claro, pero empiezan ahora a no saber como actuar. Y otra D ahora de Despistados.

En esta elecciones, el pueblo mató al SALVADOR, de su propio bienestar social; no tardará en elevar de nuevo sus plegarias, como le ocurrió a Cristo, que los mismos que le mataron ahora le adoran a diario.

!Así es el mundo nuestro de cada dia!

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Sobre este blog

"Soy humano; nada humano me es ajeno". Terencio

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Martin Niemoller

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